Especialista en cirugía de hernias en Mérida

Una hernia es un "bulto" o "bola" que aparece en cualquier parte de la región abdominal, ya sea el ombligo, ingle o sitio de cirugías previas.

Los síntomas principales de una hernia abdominal incluyen:

• Un bulto o "bola" en el área dónde se encuentra la hernia (ombligo, ingle, sitio de cirugía previa, etc.)
• Sensación de dolor, entumecimiento o ardor en el lugar de la hernia. 
• Incomodidad o dolor en e lugar afectado, que incrementa al toser, inclinarse o levantar peso. 
• Sensación de pesantez.
• Dolor o hinchazón en los testículos, en el caso de las hernias inguinoescrotales.
  
  

Los datos de alarma significan que posiblemente se trate de una urgencia. Los más importantes son: 

• Dolor en el sitio de la hernia. 
• La hernia no regresa a su lugar.
• Estreñimiento o ausencia de evacuaciones.
• Cambios en la coloración de la piel que cubre a la hernia. 

La exploración física suele ser es suficiente para realizar el diagnóstico de hernia. Sin embargo, algunos pacientes pueden requerir de un ultrasonido que nos permita confirmar la presencia de la hernia, su localización exacta, así como el contenido que se encuentra dentro de ella.

Existen diferentes tipos de hernias, pero tres de ellas son las más frecuentes en nuestro medio:

• Hernia inguinal: Es una de las más comunes, sobre todo en hombres. Es muy importante recibir tratamiento oportuno para evitar el crecimiento de la hernia y el desarrollo de posibles complicaciones. La mayoría de las hernias inguinales requiere la colocación de una malla especial, la cual ayuda a fortalecer la pared abdominal debilitada y a evitar que la hernia aparezca de nuevo.
• Hernia umbilical: Tal como su nombre lo indica, este tipo de hernia se encuentra en la cicatriz umbilical y es más frecuente en las mujeres. La razón es muy simple, durante el embarazo la presión intraabdominal incrementa, por lo que, una mujer con múltiples embarazos, tiene mayor riesgo de desarrollar este tipo de hernia. De nuevo, realizar un tratamiento oportuno es fundamental para eliminar la hernia.
• Hernia incisional (en el sitio de una cirugía previa): Este tipo de hernia aparece después de una cirugía, como resultado de una mala cicatrización de la pared muscular abdominal y las fascias (capas) que la recubren. Es muy común en la cicatriz de cesáreas previas.
  
  
  
  

Lo más importante es conozcas los datos de alarma y en caso de presentar alguno de ellos, acudas de inmediato con un cirujano general en Mérida. 

También es importante que evites cargar objetos que sean muy pesados, así como actividad física extenuante.

No hay un tamaño límite. En general, mientras más tiempo se demore en recibir atención, más crecerá la hernia.

En nuestra clínica de hernias en Mérida, hemos operado hernias tan pequeñas como 2cm y tan grandes como 30cm.

La hernioplastia es una intervención ambulatorio. Esto significa que básicamente, una vez que termina el procedimiento y te recuperes de la anestesia, podrás regresar a tu casa (el mismo día).

La cirugía consiste en reintroducir la hernia al interior de la cavidad abdominal y posteriormente colocar una malla de material sintético que ayudará a cerrar completamente el defecto de la pared abdominal y evitar que vuelva a aparecer.

Las mallas no tienen fecha de caducidad, al contrario. Su función es integrarse poco a poco a tu organismo hasta formar parte del cuerpo. 

El material con el que se fabrican es 100% biocompatible y se integrará por completo en un par de meses.

Si te estás preguntando, ¿Cuál es el mejor momento para operar una hernia abdominal?, es muy importante que sepas que, aunque puedes vivir toda tu vida con una hernia, también es posible que desarrolles alguna complicación.

El problema es que es imposible saber qué pacientes desarrollaran complicaciones y en que momento ocurrirán.

Por esta razón, es sumamente importante que recibas atención de forma oportuna y preventiva. El mejor momento para que recibas tratamiento es cuando no esta generando síntomas. Recuerda, prevenir siempre es mejor que curar.

Todos los pacientes con hernias abdominales deben de conocer las tres complicaciones más importantes de esta enfermedad. 

1. Hernia incarcerada: Significa que la hernia ya no regresa a su lugar. Es decir, al interior del abdomen. En este momento se requiere de una cirugía de urgencia para evitar complicaciones graves.
2. Hernia estrangulada: Además de que la hernia no regresa a su lugar (esta incarcerada), el órgano que se encuentra dentro de la hernia, ya no está recibiendo suficiente sangre, por lo que está próximo a morir. Esta es una complicación grave y requiere de cirugía inmediata
3. Hernia perforada: El órgano afectado muere y como consecuencia se perfora hacia la cavidad abdominal. Es una de las complicaciones más graves y que pone en riesgo la vida de los pacientes.

Recuerda que si estás teniendo dolor intenso, la hernia no regresa a su lugar o la piel que la cubre esta cambiando de color, lo más importante es que acudas inmediatamente a urgencias, ya que podemos estar ante una hernia complicada, que requiere de una cirugía urgente.

Sería imposible determinar el costo del procedimiento sin antes conocer su caso, ya que el precio esta determinado por muchos factores, algunos de ellos son:

• Tamaño, sitio y complejidad de la hernia. 
• Tipo de procedimiento a realizar (cirugía de hernia abierta vs cirugía de hernia por laparoscopía). 

En promedio, el costo de una cirugía de hernia en Mérida puede rondar los $20,000 pesos.

Los riesgos de una cirugía de hernia abdominal son mínimos, sobre todo si recibes atención temprana y la hernia es pequeña, los riesgos son mínimos. El más frecuente es dolor leve en el sitio de la hernia después de realizar el procedimiento, que se controla fácilmente con medicamentos vía oral.  

Si la hernia es pequeña, el procedimiento dura 1:00 hora aproximadamente. No obstante, si la hernia es muy grande el tiempo será más prolongado.

Si la hernia es pequeña, el procedimiento dura 1:00 hora aproximadamente. No obstante, si la hernia es muy grande el tiempo será más prolongado.

Hay tres síntomas y signos principales: dolor, la hernia no regresa a su lugar y la piel que la cubre cambia de color.